21 agosto, 2009

Linfoma


fotografia de mastocitoma

En los perros la etiología de los linfomas es multifactorial, sin embargo hay
un componente genético evidente. Del mismo modo hay razas predispuestas a la aparición de dichos linfomas, como son: Boxer, Basset Hound, Rottweiller, Cocker
spaniel, San Bernardo, Airedale Terrier, Golden Retriever, etc. En gatos, aproximadamente el 70% de los casos de linfomas están asociados al virus de la leucemia.

Alteraciones hematológicas y bioquímicas de linfomas

Las alteraciones hematológicas pueden resultar de la infiltración o mieloptisis de
la médula ósea dando lugar a la aparición de síndromes paraneoplásicos hematopoyéticos como son las anemias, leucopenias, trombocitopenias, etc. Del mismo modo pueden presentarse leucocitosis, neutrofilia, monocitosis, reacciones leucoeritroblásticas y leucemioides, así como la aparición en sangre periférica
de formas linfoblásticas inmaduras.

Asimismo las alteraciones bioquímicas se presentan con mayor frecuencia en perros que en gatos y consisten fundamentalmente en hipercalcemias y gammapatías. Siempre será necesaria la confirmación mediante histología o citología.

La obtención del inmunofenotipo del linfoma se hace rutinariamente en algunos centros oncológicos, ya que los linfomas del tipo originario de linfocitos T tienen
un peor pronóstico puesto que no existen tratamientos específicos para este tipo de linfomas.

Tratamiento

Una vez confirmado el diagnóstico mediante histología o citología, la instauración de tratamientos quimioterápicos con varios agentes o combinación de éstos permite la remisión en un 60 o 90% de los casos. Muchos pacientes tratados con quimioterapia pueden tener una supervivencia de 6 a 12 meses aproximadamente. El tratamiento está dividido en varias fases:

1. Inducción.
2. Remisión.
3. Intensificación.
4. Mantenimiento.
5. Reinducción o rescate.

Ejemplo n1:
Perros tratados con ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina y prednisona (CHOP) a menudo tienen una buena respuesta y esperanza de vida media de un año.

En general los gatos responden peor y la supervivencia suele ser más baja que en perros. Actualmente la reorganización e inmunotipificación de globulinas, actividad de la telomerasa, determinación de la α1-glicoproteína ácida, son los nuevos marcadores de diagnóstico.

Presentación de los linfomas

En gatos y perros hay cuatro formas anatómicas en cuanto a presentación.

1. Multicéntrico:
linfadenopatía generalizada con afectación hepática, esplénica o medular ósea.

2. Mediastínico:
se presentan linfadenopatías mediastínicas.

3. Alimentario:
difuso o multifocal, pueden aparecer linfadenopatías intraabdominales.

4. Extranodal: puede afectar a cualquier órgano o tejido.

La sintomatología clínica en perros y gatos depende de la presentación anatómica.

En la presentación multicéntrica generalizada la sintomatología es muy inespecífica, con pérdida de peso, anorexia, letargia, etc. El examen físico revela linfadenopatía generalizada.

En casos de linfomas mediastínicos los animales pueden presentar síntomas respiratorios como disnea, tos, etc. Esta forma puede acompañarse de hipercalcemia y poliuria-polidipsia, aunque la hipercalcemia es inusual en gatos. En éstos es común la aparición de efusiones pleurales secundarias a linfomas mediastínicos. Estos pacientes se presentan con un marcado distrés respiratorio, sonidos pulmonares disminuidos, tórax que no se comprime a la palpación torácica craneal y además pueden presentarse síndromes de Horner uni o bilaterales. Los perros, a su vez, pueden presentar edemas faciales por dificultad circulatoria de retorno debido a linfadenopatías.

Síntomas gastrointestinales como vómitos, diarreas, anorexia, pérdida de peso,etc., caracterizan a los linfomas alimentarios. También pueden aparecer obstrucciones intestinales. Además, las linfadenopatías mesentéricas pueden aparecer como
masas intraabdominales.

En cuanto a los linfomas extranodales, éstos pueden aparecer de diferente forma según el órgano en el que se presenten o afecten.

13 agosto, 2009

¿Cómo piensa un perro?


Por Valentina Müller y Rodolfo Gangas
Sí, tu perro piensa. Un perro es capaz de sentir un rango de emociones similar al de los humanos. Siente alegría al recibirte cuando regresas del trabajo, cuando juegas con él, o cuando disfruta de sus actividades favoritas. Al igual que tu, siente frustración cuando no comprende el mensaje de lo que se le está pidiendo, o cuando cree entenderlo y a cambio recibe un castigo. Sentirá soledad tambien ansiedad, sobre todo durante tus ausencias. Sentira excitación ante la inminencia de un juego, o al percibir tu llegada, o antes de su paseo. Siente también aprehensión ante un desconocidom esto lo hace tan bueno a la hora de cuidarnos. También siente miedo por las mismas cosas que podrían darte miedo a ti, y a veces por cosas que van más allá de su comprensión, como una explosión, o un paraguas que se abre. Siente tristeza al perder un compañero (cuántas historias hemos escuchado de perros que “mueren de tristeza” luego de morir su amo). También felicidad, al recostarse a tus pies o al apoyar su cabeza en tu regazo.

Sin embargo, un perro tiene su propia forma de razonar, y sus propios valores. Hay muchos puntos que nos hacen semejantes, porque en gran medida, ambos actuamos por conveniencia.

Hacemos lo que mejor nos funciona. En lo personal, no creo que los perros tengan la capacidad de distinguir entre “lo bueno” y “lo malo”, en los mismos términos que lo haríamos nosotros. También creo que sería materia de discusión hasta dónde nosotros, como humanos, tenemos la capacidad innata de reconocer buenos comportamientos de malos comportamientos, o si, por el contrario, se trata de algo impuesto culturalmente, como el “espacio de comodidad”. El espacio de comodidad es la mínima distancia entre dos personas en la éstas se sienten cómodas. En culturas como la latina, o las árabes, los espacios de comodidad pueden ser muy pequeños. Es común ver hombres abrazarse, o hablar a distancias relativamente cortas sin sentirse molestos. En otras culturas, como las sajonas, los espacios de comodidad son mucho mayores. Un norteamericano seguramente se sentirá muy incómodo si un árabe le habla a 15 centímetros de distancia. Este es un aprendizaje que depende enteramente del medio donde se fue criado y sus costumbres.

De manera similar, un perro (animal social) aprenderá a través del liderazgo de su manada humana o canina, asi aprendera a reconocer cuáles son los comportamientos aceptables, y cuales no.

Para el perro, existe una fórmula que nunca le falla: "Si me funciona, lo seguiré haciendo; y si no me funciona, no lo haré más".

“Funcionar” significa que el perro asocia un comportamiento con un resultado el cual considera una recompensa por realizar ese comportamiento. Veamos algunos ejemplos:

Ejemplo n1:
Comportamiento: El perro llora en la puerta
Resultado: El dueño abre la puerta y el perro puede ir al baño
¿Le funciona?: ¡Sí! El perro sabe que la próxima vez que llore en la puerta, el dueño vendrá a abrirle.

Ejemplo n2:
Comportamiento: El perro brinca sobre las visitas, buscando atención
Resultado: A muchas visitas les desagrada que el perro brinque. Les hacen una rápida caricia para que se baje
¿Le funciona? ¡Sí! El perro obtuvo la atención que quería, y volverá a brincarle a la próxima visita que llegue a la casa

Ejemplo n3:
Comportamiento: El perro pide comida durante la cena de sus dueños
Resultado: Los dueños lo ignoran y no obtiene comida
¿Le funciona? No funciona. Eventualmente el perro aprenderá que en la mesa no hay comida que sea para él.

Ejemplo n4:
Comportamiento: El perro está en la cocina, mientras se preparan los alimentos
Resultado: Caen restos de comida al piso, y el perro se apura a comerlos
¿Le funciona? ¡Si! El perro esperará siempre en la cocina a que caiga algo de comida

Podemos concluir que con el correr del tiempo, el perro aprende que determinadas conductas funcionan, y otras no. Al perro no le importará si esos comportamientos no son aceptables para nosotros pues no hemos sido capaces de transmitirle al perro de manera clara que esos comportamientos no funcionan.

El perro siempre tenderá a repetir aquellos comportamientos que le funcionan, mientras que desistirá o eventualmente de aquellos comportamientos que no dan ningún resultado. Es importante mencionar que un perro considera que su comportamiento funciona no sólo cuando obtiene lo que buscaba, sino cuando obtiene cualquier cosa a cambio que él considere una recompensa.

Hay muchas cosas que el perro considera como recompensa, y cada perro asigna un orden de preferencia a dichas recompensas. Un orden típico es:

• Comida y “golosinas”

• Juguetes

• Elogios

• Que le hablen como bebé

• Caricias

• Juegos

• Atención positiva en general

• Que lo miren

• Atención negativa

Notarás aquí que he agregado atención negativa a la lista de recompensas, algo que a mucha gente sorprende. Imagina el siguiente escenario:

El perro pasa solo la mayor parte del día. Cuando el dueño llega a casa, lo regaña porque brinca, por querer lamer su cara, y también por insistir en que lo lleve a dar un paseo. Durante el paseo, el dueño lo tira de su correa en castigo por adelantarse y jalar, o por retrasarse, o por oler un árbol. De regreso en la casa, el dueño no presta mayor atención a su perro, excepto para regañarlo por algún mal comportamiento. Debido a que el perro recibe casi exclusivamente atención negativa, éste preferirá este tipo de atención antes que se lo ignore por completo, ¡por lo cual considerará la atención negativa (los regaños del dueño) como una recompensa! Esto significa que el perro tenderá a repetir precisamente aquellas conductas que disgustan a su dueño, pues ha encontrado el perro la forma de obtener atención de su parte. Los regaños no son la atención que el perro preferiría, pero la aceptará antes que nada.

Por supuesto que lo anterior no es la descripción de un perro feliz. Sin embargo, ¿cuántas personas conocemos que viven quejándose de sus perros, cuando todo lo que hacen es regañarlos constantemente, y casi nunca les ofrecen ningún otro tipo de atenciones? No se dan cuenta que son ellos mismos quienes causan que esos malos comportamientos se perpetúen.

09 agosto, 2009

segunda parte :D

Le tenencia responsable de mascotas por Valentina Müller

Es la convivencia armónica entre personas, animales y sociedad; porque los dueños, al hacerse responsables de su animal de compañía, contribuyen directamente al bienestar de la comunidad. Concretamente, la tenencia responsable implica proveer al animal de los dispositivos básicos para su bienestar: salud, alimentación adecuada, espacio de descanso protegido de las inclemencias del tiempo, espacio para eliminar sus residuos, recreación y cariño. Además, contempla la dedicación de tiempo y espacio de parte de sus dueños para con el animal, en busca de un refuerzo armónico de las relaciones entre ambos. En nuestras ocupadas sociedades, un animal bien mantenido no tiene porqué dar problemas en casa, y siempre será un oasis de felicidad y cariño para las personas con las que vive. Aquí planteo una serie de preguntas que debemos hacernos siempre antes de llevar un animal de compañía a casa.
Técnicamente, la tenencia responsable requiere de los potenciales amos de los animales que se respondan con toda sinceridad una serie de preguntas, encaminadas a descubrir sus motivaciones y en animal de compañía ideal para éstas.

• ¿Por qué quiero/queremos un animal de compañía? Descubrir si lo quiero para salir a pasear, para que cuide la casa o para que los niños aprendan a convivir con un animalito, será determinante del tipo de animal de compañía que escogeremos tener.

• ¿Tendré suficiente tiempo para dedicarle? Un animal es de compañía pero él también la necesita: requiere alimentación y agua fresca a diario, aseo para él y su entorno (porque generalmente son peludos y botan pelo), limpieza de su caja sanitaria o espacio de excretas, tiempo para pasear o jugar con ellos, tiempo para visitar el médico...¿qué pasará con él en las vacaciones?. Son miles las personas que abandonan a sus animales "por no tener tiempo para dedicarles". Planificarse y ver en qué situación de vida estás/están es indispensable para decidir cómo hacerlo.

• ¿Considero como opción la esterilización? Éste es uno de los puntos neurálgicos de la tenencia responsable. Hemos de saber diferenciar entre las necesidades humanas y las animales, y en este aspecto, los animales se aparean por reproducirse, no por placer. Un perro/gato no se realiza al ser padre o madre, porque su sexualidad es hormonal, y reproducirse, una necesidad de especie. Además, considerar la sobrepoblación de animales, malviviendo en las calles o en refugios abarrotados es una necesidad imperativa. Controlar los nacimientos de camadas indeseadas es la única manera de acabar con la sobrepoblación canina y felina en las ciudades, que tristemente termina -en muchos países- en la eliminación de los sobrantes. Además, la esterilización es necesaria tanto para machos como para hembras en consideración de su salud porque se evitan enfermedades de transmisión sexual, parásitos, heridas por competencia; evitando a la vez las molestias para el vecindario. Así tu animalito gana en salud y bienestar general, porque los animales esterilizados se calman y tranquilizan, haciéndose más caseros.

• ¿Puedo mantenerlo? El animal necesitará atención veterinaria, vacunas, microchip identificador, pasaporte (si llegas a viajar con él), correas, medicinas, desparasitadores, etc. Aunque ese gasto es incomparable al lado de las satisfacciones que nos dan a diario.

• ¿Mi ritmo de vida es compatible con un animal de compañía? Ellos necesitan atenciones, no sólo comida y agua fresca. Estar cansado no será excusa para no sacarlo a pasear o negarle unos ratos de juego. Su salud psíquica lo requiere, si no queremos tener animales conflictivos y "rompe-todo" en casa.

• ¿Puedo tenerlo donde vivo? Este es el típico motivo y causa de los abandonos: "el perrito creció tanto que no nos cabe en la casa"... Habrían de saber qué tipo de animal será de adulto, un gran danés no debe estar en un piso o departamento, como un gato no puede estar permanentemente encerrado en una habitación.

• ¿Podré afrontar los imprevistos con él? Una salida al veterinario, un eventual conflicto con otros animales, que se haga pipi o caca accidentalmente donde no debe...Debes saber si reaccionarás echándolo a la calle o educándolo con paciencia. Si eres de los primeros, mejor opta por un Tamagotchi.

Si respondes con sinceridad este cuestionario, podrás elegir qué tipo de animal es la que se ajusta a ti: un cachorro, un adulto, macho, hembra, perro, gato u otro. En este punto las cosas, es altamente recomendable la adopción de animales de compañía, porque las instituciones que los mantienen en custodia conocen a sus animales y pueden orientarte y entregarte un animalito que se ajuste más a tus perspectivas, motivaciones y situación de vida. Por otro lado, no fomentas la compra-venta de animales que es un negocio cruel y abusivo con sus animales (cosa de mirar esos pobres cachorros expuestos -a veces sin agua en pleno verano- a las miradas de todo el mundo en las vitrinas de los pet-shops). Con la adopción le darás una oportunidad a un animalito que necesita el cariño y protección de un hogar... y eventualmente te ahorrarás la esterilización, porque generalmente se entregan ya operados! :-)

Pero lo más importante es que estés plenamente convencido de querer entregarle a tu compañero la mejor vida a la que éste pueda optar. Con ello, aseguras su felicidad y la tuya.

02 agosto, 2009

TENENCIA RESPONSABLE

por Valentina Müller

Es nuestro deber cuidar, darle cariño y proteger a los animales. Muchas veces como tratamos a nuestros pequeños amigos define su personalidad y comportamiento. Si queremos que nuestra mascota (perro, gato, o cualquier otro animal) sea disciplinada, tenemos que dedicarles un poco de tiempo a diario para enseñarle modales correctos. También tenemos que tomar todas las medidas necesarias para prevenir que éste no se nos enferme. Desafortunadamente cuando nuestras mascotas empiezan a comportarse mal o se nos enferman, el amor que sentíamos al principio se vuelve en desamor. Entonces empiezan a convertirse en un dolor de cabeza, y nadie los quiere. Para que esta unión con tu mascota sea una convivencia armonica, presta atención a estas seis reglas de oro.

1. No adoptar por impulso.

Para seleccionar la mascota ideal para tu familia hay que pensarlo bien. Considera el tamaño de tu casa o departamento. Si vives en un hogar alquilado es imperativo que permitan mascotas. Al igual, si te mudarás en el futuro, ¿estás dispuesto llevarte la mascota consigo?. Si eres corto de paciencia y no dispones de mucho tiempo, evita adquirir un animal muy joven que requiere mucha atención. Considera entonces darle un hogar tranquilo a un animal adulto. De esta manera podrás estar más seguro del tamaño y la personalidad de la mascota.

2. No contribuir a la sobrepoblación.

Evita reproducir a tu mascota, ellos no necesitan ser padres y madres. La cantidad de animales huérfanos en las calles en Bolivia refleja un serio problema de sobrepoblación de animales. Por falta de hogares, la mayoría de éstos tienen que ser sacrificados. El que tengas un animal de raza no significa que tienen que parir, muchos animales de raza igualmente terminan en las calles o entregados a losa las perreras Municipales.

También es muy favorable esterilizar a los machos. Pues evita las escapadas, peleas, y agresividad. Los animales esterilizados viven vidas más largas y saludables. ¿Es responsable tener un animal macho y permitir que éste salga a las calles a deambular y preñar a todas las hembras que pueda? Si optas por no esterilizar a tu mascota, macho o hembra, por lo menos no permitas a que estos se reproduzcan. Sé consciente y responsable ante la vida.

3. Mantener una cantidad de Animales razonable.

El límite de cuántas mascotas podemos tener depende de cuan responsable vamos a ser con ellas. Si no podemos cuidarlas responsablemente es mejor no tenerlas. Tener tan solo una mascota es una inversión económica, asegura tener dinero suficiente para alimentarlas y mantenerlas saludables. Con tener uno o dos animalitos bien cuidados es una obra de amor.

4. Conocer las leyes de identificación y control de tu país.

Muchas ordenanza municipales exigen que las mascotas lleven collar con identificación, deben tener sus vacunas al día y no se les permite deambular fuera de su propiedad. Si tiene una mascota que se pasea por toda la vecindad y ésta no está identificada podría fácilmente ser considerado un animal vagabundo. Asegúrese mantener a su mascota en su propiedad. Si no tiene chapa de identificación cómprele un collar y escriba con tinta negra el nombre de su Mascota, y su numero de teléfono.

5. Controlar, educar y entrenar.

Un dueño responsable es uno que quiere que su mascota sea un integrante más de la familia y que éste sea aceptado por sus familiares. Controla a tu mascota, no permitas que ésta invada el espacio de tus vecinos.

Muchos animales desaparecen misteriosamente, posiblemente envenenados o robados. Cuando lo saques a caminar, recoge y limpia cualquier reguero que éste haya hecho. No ignores los ladridos de tu perro, no permitas a éste que ladre excesivamente, esto es una falta de consideración hacia la paz de los vecinos. Si tu perro es guardián, pon anuncios en tu casa que así lo indiquen y por nada del mundo mantengas a éste amarrado día y noche.

6. Compartir tu tiempo y dedicar afecto.

Si no tiene tiempo para darle amor y atención a su mascota es preferible no tener una. Los animales necesitan amor humano. Los perros cuando no reciben atención ladran excesivamente y se portan mal para llamar la atención. Los gatos aunque más independientes que los perros necesitan ser acariciados igualmente. La negligencia y la falta de cuidado son indicadores de que la mascota esta sufriendo de abandono.

Recuerde ser dueño de una mascota es un privilegio, no un derecho. Controlar, custodiar y mantenerlo saludable es tu responsabilidad hacia su mascota y su comunidad. Para mas información sobre adopción, esterilización, identificación y vacunación, llame a la Sociedad Protectora de Animales.